martes, 10 de enero de 2017

Amor verdadero

Ayer fue un día intenso.
Me tuve que enfrentar a uno de mis peores miedos: aceptar elogios.

Leí dos cartas escritas por las dos personas más importantes de mi vida: mi pareja y mi hermana. Fueron parte de un ejercicio (interno y externo) y me sorprendieron demasiado.




No sabía que transmitía paz a la gente, que insuflaba ánimos y que parecía buena. Siempre me he considerado "regulera tirando a mala", o al menos "no merecedora de elogios". 

Resulta que transmito paz, que soy empática, que defiendo, lucho, gano, avanzo, aprendo y me intereso. Resulta que envidian de mí mi inteligencia y mi buenismo, que parezco guapa y atractiva, que me consideran merecedora de amor.



Qué injustos somos con nosotros mismos, siempre atentos a nuestros fallos y nunca receptivos a nuestras virtudes. Siempre destacando lo negativo y pasando por alto lo positivo. 

Qué injustos somos con los demás cuando no les decimos lo inspiradores que nos resultan, el apoyo que nos dan, el amor y el cariño que nos llega, la admiración que les tenemos... 



Qué pena que carguemos con una mochila llena de autoflagelaciones y nos olvidemos fuera el amor propio.

2 comentarios:

  1. Y tanto que sí. :___(

    Eres muy grande, mucho.

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    1. Soy medianita xDD, pero gracias Bettie, tú que me miras con buenos ojos. Y este año a por todo el amor que necesitamos!!

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