jueves, 9 de febrero de 2017

En las últimas semanas

En estas últimas semanas todo está cambiando para bien. Me encuentro feliz, siento que con mi tiempo hago cosas que me enriquecen, paso horas y tardes enteras con gente a la que adoro, llamo por teléfono a mis mejores amigas, me paso el rato leyendo y canturreando, participo activamente de mi entorno y he conseguido disminuir mi malestar tanto que casi ni lo noto.

Aún hay aspectos que me perturban pero que entiendo que no puedo controlar, porque ni siquiera son parte de mí. Pertenecen a otros son ellos los que tienen que arreglarlo.

Mi amiga  T. está de baja laboral, tiene una baja larga debido a ciertos problemas emocionales y psicológicos. Me duele tanto que esté así y que todo lo haya agravado el trabajo (alguien en particular y todo en general), que me siento inútil por no poder hacer nada. No se deja ayudar y vuelve una y otra vez con alguien que le hace daño, que la manipula, abusa de ella, la empequeñece... Y ella le tiene miedo y siente una terrible atracción hacia él al mismo tiempo. No podemos hacer nada, lo hemos intentado pero no podemos, ella no quiere dar el paso y sabe que él la trata mal, que "para siempre" es algo que se puede cambiar, que su familia la apoya... Pero nada.

Vivir con un autónomo es difícil, sobre todo si el negocio aún no ha echado a andar del todo. Que, a ver, esto es algo que lleva mucho tiempo y esfuerzo, los frutos no se recogen tan fácilmente. J. es autónomo, por suerte este año ha conseguido un trabajo a media jornada que le permite al menos sufragar gastos fijos del mes que, junto a otros proyectos que van saliendo, hace que se encuentre activo y con ocupación casi constante. Aún así hay semanas de vacío que intenta llenar con cursos, encargándose de la casa y los recados y haciendo fotos y más fotos. Pero esto no es como echar un huevo a freír, y es muy duro y complicado.
Hay veces que quiero quemar el mundo, porque él se hace pequeñito con su inseguridad y no tiene valor para afrontar ciertos retos, no se ve capaz. Luego yo intento darle ánimos y tirar, pero algunos días se me agota la batería y me parece todo taaaan cansado...
Hace dos noches, alguien se puso en contacto con él a las 23:00 para pedirle presupuesto para el vídeo de su boda. Después de hablar durante casi media hora quedaron en que al día siguiente le ofrecería un presupuesto por escrito detallando todo lo que incluía. A los pocos minutos otro chico le contacta por la página de Facebook para pedirle fotografías durante el Jueves Santo de una cofradía, de parte de la hermandad. Y, ojo, que aquí viene lo mejor, GRATIS. 

En serio, a la gente ¿qué le pasa? 

Ya, ya, son batallas que no tengo yo que luchar, que no son mi responsabilidad, que la gente no es como yo quiera que sean... Y, de verdad, estoy intentando no hacer míos los problemas ajenos, pero qué duro se me hace vivir con J. algunas situaciones.
Me siento muy orgullosa de él, eso sí, porque ha sido capaz de decirle a su jefeexplotador que este año no cuente con él. Que, o le paga lo que pide por tenerlo en exclusiva, o que mejor se busque a otro. 
POR SUERTE ya no nos hace falta su caridad. 

Nosotros vamos a seguir luchando por nuestros sueños y ojalá T. encuentre también la fuerza (sé que la está buscando) para seguir luchando por los suyos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario