martes, 28 de febrero de 2017

Berlín 2017

(Muchas, muchas fotos)

He desconectado tanto que no me lo creo.

El sábado volvimos de Berlín habiendo aprovechado todo lo posible los cuatro días que pasamos allí.
El martes 21 salimos muy temprano y a las 10:30 ya estábamos en la capital alemana. No nos costó nada encontrar el cutre-hotel donde nos hemos quedado que, por suerte, estaba justo al lado de una parada de metro que en diez minutos te dejaba en el centro de la ciudad.

Hemos hecho dos tours, uno por el Berlín imprescindible y otro, al día siguiente, que nos contaba la historia del muro. Recomendadísimos tanto para situarte en la ciudad como para ver muchas cosas en poco tiempo y luego decidir en qué profundizar, según tus intereses.

¿Lo malo? Nos ha hecho TAN mal tiempo que nos quedamos sin hacer el tour por el barrio judío y el del campo de concentración de Sachsenhausen, este sobre todo por falta de tiempo.

¿Lo bueno? El resto. La ciudad nos ha encantado, la acogida de la gente, lo bien que nos han tratado en todos sitios, lo educados que han sido, el transporte... Esto le ha hecho mucha gracia a la gente, pero viviendo en la ciudad en la que vivo, disponer de un transporte así me ha parecido una ventaja sin comparación. El mismo ticket vale para todos los tipos de transporte y, además, el metro es super intuitivo y muy organizado. Madrid, por ejemplo, me parece mucho más caótico, y eso que manejamos el mismo idioma...

La isla de los museos la vimos la primera tarde, pero solo por encima. Allí quedamos para hacer el primer tour y nos hablaron de la Catedral, los museos, las iglesias gemelas, Bebelplatz, el edificio de la Luftwaffe, el búnker de Hitler, Checkpoint Charlie, el TrabiWorld y muchas muchas cosas más. Acabamos junto al edificio del Reichstag y en la puerta de Brandenburgo.


Al día siguiente hizo un tiempo fatal y no pudimos terminar el tour por el muro. Es decir, nos quedamos sin poder ver la East side Gallery, pero fue lo único que se quedó por ver. El resto, desde el Tränenpalast, lo pudimos ver. Pasamos la tarde viendo el museo de Pérgamo. Profundizamos mucho en la historia del muro y anduvimos por Friederichstrasse, además de conocer la estación fantasma (y la estación central xD).






El penúltimo día lo empleamos para ver Alexanderplatz, la torre de televisión y visitar el Neues Museum. Sí, donde está el busto de Nefertiti. Impresionante.
Después teníamos cita para ver la cúpula del Reichstag (edificio del Bundestag, es lo mismo), visita que nos encantó. Lo cierto es que reservamos mal la cita y nos equivocamos, pero no nos pusieron problemas y nos dejaron pasar. Yo, muerta de la vergüenza y haciendo mil reverencias, todavía no he parado de agradecérselo. Contra: el día estaba muy nublado y no se apreciaban bien las vistas de la ciudad.
Por la tarde visitamos el Monumento a los judíos asesinados en Europa (lloviendo a mares) y la exposición de Topografía del Terror.











Esa noche pudimos quedar con amigos que viven en la ciudad y nos llevaron a salir por Kotti y nos dejaron con ganas de más Oranienstrasse, la calle que nunca duerme. Tengo que volver a Berlín con buen tiempo para salir más, conocer discotecas con música electrónica y ver parques verdes y no sólo árboles pelados.




El último día andábamos algo resacosos, pero no nos pudimos quedar sin ver Postdamer Platz y volver a intentarlo con la East Side Gallery. Así que allá nos fuimos, hasta Ostbahnof para ver el kilómetro y pico de muro convertido en arte mientras nos nevaba un pequeño chubasco.
A la vuelta nos quedamos en Hackesher Markt para ver los patios judíos y la sinagoga. Comimos en un turco mítico y volvimos a pasear por Friederichstrasse para hacer algunas compritas. 








Por la noche nos dimos una vuelta por la KaDeWe y cenamos cerca de nuestro hotel en Wittenbergplatz para irnos a descansar prontito.
El tiempo no ha estado a nuestro favor pero, dentro de todo, creo que hemos aprovechado los días y hemos visto casi todo lo que queríamos.
Sí, pensamos repetir con buen tiempo para visitar a nuestros amigos, aún nos queda por ver Sachsenhausen, Charlottenburg, Postdam, el resto de museos de la isla, Mauerpark y un montón de sitios más.

La ciudad nos ha enamorado, es muy de nuestro estilo, podría vivir allí sin problemas. Me han dado ganas de retomar el alemán y de seguir apuntando sitios para conocer. 

1 comentario:

  1. Sabía que te iba a gustar mucho. A nosotros también nos llovió a mares.

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