Ella ha vuelto

Ha vuelto y parece que se va a quedar con nosotros. Aún no ha terminado su proceso y todavía tiene muchos muros que derribar, pero ya es capaz de hacernos frente.

Él todavía la acosa y la chantajea.
Ella sigue diciendo que él es muy bueno y que está enamorada.
Él aún no sabe que ha vuelto.
Ella se lo oculta y, al mismo tiempo, sigue manteniendo relación con él. No es capaz de cortar el hilo.
Él le echa cosas en cara aunque y ella piensa que todo es por su culpa, aunque ha tenido que romper la relación con todo el círculo de amigos que tenían en común.
Ella tiene miedo y algunos días llega llorando, pero ni siquiera es consciente de qué está pasando.
Él no ha comunicado a sus familiares que ya no están juntos, se niega, pero están preparando los papeles para el divorcio.
La familia de él no sabe qué ha pasado, quieren venir a buscarla porque desconocen que ella dejó de venir al trabajo, piensan que está todo igual que siempre.
Ella es capaz de hablar sobre la "luna de miel" en su relación. Bueno, las repetidas lunas de miel que ha vivido, que luego se convirtieron en amargura y dolor otra vez.
Él la sigue presionando pero no sabe que ella está más fuerte que antes. Quizá más fuerte de lo que él consiga recordarla.
Ella deja poco a poco de estar anulada y está muerta de miedo porque sabe que aún le queda mucho camino por recorrer.
Al menos es capaz de hablar de la medicación que toma y de hilar un par de frases con aspecto de seguridad. Por dentro sigue hecha un flan y no consigue juntar las piezas rotas de su "yo".

Los demás parecemos espectadores porque sigue sin querer ayuda. A veces te deja entrar un poco y puedes opinar y sacarle alguna opinión propia, aunque sea en forma de miradas cómplices.
Ella sabe que yo sé. Que sé cómo reaccionaba cuando él volvía por ella aunque le había jurado mantenerse al margen. Que sé los nombres que tiene todo lo que le está pasando. Que intento no juzgarla nunca.
Ojalá el camino se le hiciera algo más corto y pudiera ver el final y que ese final fuera feliz. Ella más que nadie merece un final feliz.
Merece que la quieran y la valoren, merece gastar su dinero sin tener que dar explicaciones, merece decidir si quiere ir a un sitio o a otro de vacaciones, merece perseguir sus sueños y vivir su vida. 
Ella no ha cumplido aún los 30 y se va a divorciar estando "enamorada" de él, que intenta manipularla todavía, que intenta que sea suya y que se niega a dejarla ir. Porque su felicidad en realidad no parece importarle.