La semana pasada no leí casi nada. Aún no he empezado el libro del club Pickwick y ya casi va a terminar el mes sin spoilers. Tampoco me ha atraído la idea de tener un nuevo libro de Daphne du Maurier ni el segundo tomo de Sandman. No tenía ganas y ya está.
La semana pasada estuve convaleciente porque llevo casi un mes con congestión nasal y del esfuerzo he tenido un pequeño desgarro entre las costillas y el músculo. Sé que eso tiene un nombre médico, pero ahora mismo no se me ocurre. Sólo sé que me mandaron antiinflamatorios y reposo. Adivinad qué parte cumplí al cien por cien y qué parte se me quedó a medias.
La semana pasada le hicieron un electro a mi gata pequeña para preparar su esterilización y justo el mismo día le volvió a dar el celo. Resulta que con la llegada del buen tiempo los está encadenando y tienen que pasar al menos 10 días sin celo para poder operarla. Como no hay manera tendremos que inhibirle el celo con medicación para intervenirla. Pues bien, una gata en celo permanente es capaz de sacarme de mis casillas en apenas un rato.
La semana pasada comí fatal. Muy, muy mal. Cuando me toca comer en el trabajo me da mucha pereza llevar comidas copiosas y, además, con el mal cuerpo que tenía no me apetecía currarme mucho el menú al llegar a casa.
La semana pasada mi pareja consiguió un nuevo trabajo temporal y eso significa que los próximos meses no disfrutaremos de fines de semana juntos.
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La semana pasada terminó de taponarse el fregadero, se estropeó la lavadora y el frigorífico ha decidido ir dejando de enfriar poco a poco. Mi casero, por su parte, ha decidido tomarse su tiempo para arreglar los desperfectos. Se ve que no conoce Wallapop. Nosotros estamos buscando piso (de forma interminable) pero no hay nada que podamos pagar y que nos guste.
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La semana pasada me confirmaron una buena noticia futura y estaba tan agotada que ni me alegré.
No queda más remedio que la semana que viene sea mejor, ¿no?
Bueno, ha sido una semana horrible, es cierto. Pero solo podemos mejorar. ESta semana será mejor, seguro, y todo lo que dices tiene su lado bueno. En breve tendrás electrodomésticos nuevos (probablemente) y lo del trabajo de tu chico es algo bueno aunque os quite tiempo juntos. Además, ahora ya puedes alegrarte por la buena noticia, que ya es lunes y la semana terrible ya ha pasado.
ResponderBorrarLo de la gata en celo lo entiendo también, perfectamente. Puede acabar con los nervios de uno en un ratito.
Besos.
Jajajaja la gatita, cómo puede gritar tanto...
BorrarDel trabajo de mi chico me alegro mucho, eso sí, hace tiempo que aprendimos a disfrutar entre semana porque los findes ya es imposible. Lo de los electrodomésticos veremos, porque mi casero está en plan imposible... Otra opción es comprarlos yo y luego venderlos o llevármelos!